Pulir los faros del coche de manera casera

Última actualización: 23.04.24

 

Los faros del coche son unas de las piezas más susceptibles a los elementos y es común que, después de un tiempo, pierdan el brillo que tenían en un principio. Sin embargo, es posible ayudarles a recuperar su antigua gloria empleando métodos caseros con productos que cualquiera tiene en casa. 

 

A todos nos gusta un coche nuevo: el olor del interior, el pulido del tablero, la limpieza de los asientos y, por supuesto, el brillo de los faros. Sin embargo, estos últimos son los que suelen verse más degradados con el pasar del tiempo por la exposición a los elementos. 

Si estás analizando coches de segunda mano en Málaga, en Barcelona o en Sevilla, probablemente te encuentres algunos en muy buenas condiciones, pero que necesitan de una buena sesión de pulido en los faros. 

En tal caso, revisaremos cuáles son los métodos caseros más efectivos para devolverle el brillo original a los faros del coche. De esta forma, este detalle no te resultará tan trascendente al momento de elegir alguna alternativa o simplemente, regresarle a tu coche la apariencia que deseas: 

 

Pasta de dientes 

Iniciamos con una alternativa común y que muchos conocen: la pasta de dientes. Este producto de aseo personal contiene partículas abrasivas y elementos blanqueadores capaces de limpiar los faros. 

Antes de aplicarla, lava los faros de tu coche con agua y jabón, asegurándote de sacar toda la suciedad, para que la pasta pueda profundizar su efecto sin encontrarse con impurezas. 

Cuando los faros estén secos, aplica una capa delgada de pasta de dientes y, con ayuda del paño limpio, frota el producto por todo el policarbonato haciendo movimientos circulares y espera a que se seque. 

Ahora, con agua y jabón, procede a aclarar la pasta de dientes hasta sacarla por completo y finaliza la limpieza con la aplicación de algún limpiacristales.

 

Limón y bicarbonato 

Otro truco casero con el que podrás sacar brillo a los faros es empleando limón y bicarbonato. 

Para probar este método, deberás poner en un bol dos cucharadas de bicarbonato y exprimir el zumo de medio limón. Mezcla los ingredientes hasta obtener una crema suave. Aplícala sobre los faros previamente lavados y deja secar. 

Una vez hecho, moja un paño en agua limpia y retira la crema aplicada haciendo movimientos circulares hasta no dejar residuos. 

 

Kit de reparación casero 

En caso de que no estés satisfecho con los resultados de los métodos caseros, también puedes elaborar un kit de reparación para pulir faros que no será demasiado costoso. Para esto necesitarás: 

• Lijas de grano 400, 1.000 y 2.000. 

• Taladro 

• Discos de lana 

• Paño limpio 

• Pulimento líquido 

• Bote con pulverizador 

• Cinta de carrocero 

Como en todo tratamiento, comienza por lavar a profundidad los faros y protege la carrocería circundante con la cinta de carrocero. 

Llena el bote pulverizador con agua limpia y rocía el policarbonato del faro. Después, humedece la lija 400 y comienza a frotar en círculos por un par de minutos. Repite el proceso con las lijas 1.000 y 2.000, hasta obtener un acabado suave y sin ninguna rozadura. Eso sí, no te olvides de mantener tanto el policarbonato como las lijas húmedas, para evitar que se raye la superficie. 

Al terminar, enjuaga el faro con agua y sécalo aprovechando el paño limpio. Debería quedar con una tonalidad blanquecina, pero no te preocupes, ahora nos vamos a encargar de eso. 

Vierte el pulimento líquido por toda la superficie del faro teniendo cuidado de solo usar lo suficiente para generar una capa fina. 

Instala uno de los discos de lana en el taladro y comienza a pulir el faro con movimientos suaves. Si se termina el pulimento, puedes aplicar más hasta que desaparezca el color blanquecino del faro y se note completamente transparente.

Para terminar, cambia el disco de lana por uno limpio y finaliza con otra pasada. Esto sacará brillo y devolverá la vida a los faros de tu coche. 

¿Por qué pierden brillo los faros del coche? 

Las razones del por qué los faros del coche pierden brillo después de un tiempo pueden resumirse en dos categorías: meteorológicas y por el tipo de bombillas. 

Para comprender la razón meteorológica es necesario saber que los faros del coche cuentan con una carcasa protectora hecha, en su mayoría, de policarbonato. 

Este material, al estar en contacto prolongado con el agua de lluvia y el sol, comienza a deteriorarse. En algunos casos incluso es posible notar las pequeñas rasgaduras que se forman desde el borde y que pueden llegar a afectar toda la estructura del faro. A esto se le suma el color blanquecino que adopta el policarbonato cuando se quema. 

En el caso del tipo de bombillas, la pérdida de brillo se suscita cuando se emplean luces para coche con demasiada potencia. La exposición del policarbonato al calor producido por las bombillas también es capaz de quemarlo y esto genera el mencionado efecto blanquecino que hace lucir los faros envejecidos y desgastados. 

Un coche bonito, pero con los faros opacos, puede deslucir bastante, por lo que es importante asegurarse de protegerlos adecuadamente, sobre todo si el vehículo va a estar expuesto en el exterior de forma prolongada. 

 

Un último consejo para tener en cuenta 

Como podrás ver, es posible devolver el brillo original a los faros del coche sin gastar demasiado dinero y empleando productos que cualquier persona suele tener en casa. No obstante, la mayoría de estos trucos caseros están pensados para situaciones en las que el faro no esté excesivamente gastado. 

Si llegas a notar que los resultados que obtienes no son los esperados, quizá te convenga llevar tu vehículo a un establecimiento donde pueda ser tratado por un pulidor profesional que, empleando productos especialmente formulados, sea capaz de hacerlos lucir como nuevos otra vez. 

 

 

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