Dentro de los modelos de cadenas para nieve que tenemos en el mercado, las tradicionales y las textiles son las más demandadas. Sin embargo, a la hora de apostar por un producto u otro, conviene conocer las ventajas e inconvenientes de cada uno de estos modelos.
Las cadenas de nieve son la solución más habitual cuando de mantener la movilidad en invierno se trata. Una solución relativamente económica y segura con la que evitar quedarnos tirados en carretera en las ocasiones, pocas considerando el clima que tenemos en España, en las que la nieve cuaja sobre la vía.
Sin embargo, cuando se trata de buscar las mejores cadenas de nieve (Si pulsas aquí, encuentras varios productos para elegir) para nuestro coche, es habitual que surjan dudas. La más frecuente es la del tipo de cadenas que debemos comprar, dado que a las cadenas metálicas de siempre se han sumado ahora otros modelos interesantes. No obstante, el mayor competidor de esas cadenas metálicas tradicionales son las cadenas textiles, que son bastante más cómodas de usar, aunque a nivel de precio también son bastante más caras.
Estas dudas nos llevan a preguntarnos cuál es la mejor opción para nuestro vehículo: ¿cadenas para nieve metálicas o textiles? Una duda que vamos a resolver con un análisis pormenorizado de cada uno de estos productos y su comparativa respecto a qué ventajas nos ofrecen durante su montaje y la conducción.
Las cadenas de nieve metálicas
Las cadenas para nieve metálicas son un producto que lleva más de un siglo entre nosotros. De hecho, desde los primeros días del automóvil se empezaron a usar este tipo de cadenas, a fin de permitir la movilidad de los vehículos incluso cuando el frío arrecia. Sin embargo, en todos estos años, este producto no ha evolucionado demasiado. Los cambios principales tienen que ver con el sistema de enganche del producto, que ahora se realiza con mosquetones modernos, lo que hace más sencillo el proceso de montaje de las cadenas sobre las ruedas.
Su principal ventaja, precio aparte, radica en el nivel de seguridad que ofrecen, dado que estas cadenas rompen la nieve y traccionan directamente sobre el suelo, siendo adecuadas incluso para zonas en las que haya mucha nieve o capas de hielo. Sin embargo, aunque estas cadenas tienen ventajas también tienen importantes inconvenientes. El más claro de ellos es el montaje, que requiere de bastante tiempo y de un proceso con varios pasos que conviene conocer adecuadamente para evitar problemas a la hora de ejecutarlo. Además, también es necesario verificar el montaje una vez recorridos algunos metros, para ver que todo está en su sitio. Por si fuera poco, también notaremos una mayor cantidad de vibraciones sobre el volante a la hora de circular, corriendo también el riesgo de dañar el neumático si la cadena no está correctamente instalada.
Las cadenas de nieve textiles
Las cadenas de nieve textiles son un producto moderno, que no lleva demasiado tiempo en el mercado. Estas cadenas se han convertido en el mejor aliado para quienes no quieren tener que pelearse con las cadenas metálicas convencionales. Para ello, estas cadenas nos ofrecen un sistema de montaje tan sencillo como enfundar el neumático en el interior de la cadena. En su estructura encontramos una zona de rodadura que combina materiales textiles con hilos metálicos, a fin de darle consistencia, rematado con unos laterales flexibles y que permiten obtener un ajuste sencillo sobre el neumático. Algo que evita que las cadenas se deslicen de la posición correcta.
Así pues, la principal ventaja de las cadenas de nieve textiles está clara: la comodidad. Frente a los 10 minutos que necesitamos para montar unas cadenas para nieve metálicas, las cadenas textiles tienen la ventaja de montarse y desmontarse con rapidez y de no requerir de tanto ajuste en el proceso. Además, el material textil con el que han sido fabricadas mantiene un nivel de tracción adecuado en superficies nevadas.
Entre sus inconvenientes, nos encontramos dos. El primero es el precio de las cadenas textiles, que es bastante más elevado que las metálicas. El segundo es su durabilidad. Las cadenas textiles deben desmontarse mucho antes que las metálicas, dado que desde el momento en que entran en contacto con el asfalto empiezan a deteriorarse.
Tomando una decisión
Una vez que tenemos un análisis de ambos productos, es el momento de tomar una decisión respecto de cuáles son las mejores cadenas de nieve para tu vehículo. El problema es que esta decisión no es cerrada, sino que va a estar vinculada a diferentes aspectos tanto de nuestras preferencias como de la necesidad que tengamos de usar dichas cadenas.
Así pues, aquellos usuarios que estén acostumbrados al uso de cadenas o que tengan previsto usarlas con bastante frecuencia seguramente se acaben acostumbrando al proceso de montaje de unas cadenas de nieve metálicas. Estas tienen una mayor resistencia frente a las textiles y su montaje se simplifica una vez que lo conocemos. Además, son cadenas adecuadas para un uso más intensivo, sin apenas deterioro tanto si las usamos sobre nieve alta como baja.
Por otra parte, en caso de que no seas un usuario que circule con frecuencia por carreteras de montaña y que solo quiere unas cadenas para salir de un apuro si una nevada le sorprenda, los modelos textiles son una buena propuesta. Estas cadenas están pensadas para ese uso ocasional de emergencia, se pueden montar en apenas unos minutos, sin necesidad casi de ensayos previos, y tampoco ocupan mucho espacio en nuestro maletero. Además, son cadenas autónomas, de modo que no necesitan de verificaciones posteriores, ya que estas cadenas se ajustan solas a la banda de rodadura del neumático. Y dado que su uso va a ser muy ocasional, el deterioro no será un problema, siempre que las quites a tiempo.
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