Hay quienes se atreven a poner en práctica algunos trucos para evitar ser atrapados por el control de alcoholemia. Aunque algunos podrían servir, no se está engañando a nadie, solo haciendo un daño mayor que puede terminar en accidentes que cobren la vida de personas inocentes. Por ello, lo recomendado es dejar a un lado los trucos para conducir de manera segura.
Hay una campaña que anuncia “si tomaste, no conduzcas”. No se trata de una recomendación que se da a la ligera. Cuando las autoridades establecen límites de velocidad y una ingesta específica de licor es porque superar estos límites podría provocar graves consecuencias que llevan a que se produzcan accidentes con lesionados e incluso víctimas fatales.
El Código Penal español establece cuál es la cantidad de licor permitido en la sangre si se va a conducir. Esta cantidad de alcohol en el sistema es lo mínimo que permitirá al conductor estar en pleno uso de sus sentidos para que no sea una amenaza en la vía pública. De acuerdo al histórico de datos y cifras, se estima que un 26% de los accidentes en la vía con víctimas mortales está ligado de forma directa al consumo de alcohol.
Cero trucos
Para intentar hacer frente a estas cifras y hacer las carreteras más seguras, hay un control constante de los coches y de sus conductores. A través de distintos sistemas, el oficial que ha detenido el vehículo puede practicar una serie de pruebas que le llevarán a concluir si el conductor está bajo los efectos del alcohol o de otras sustancias.
Intentar trucos no es una posibilidad, pues las autoridades están equipadas con los mejores alcoholímetros del 2021, de modo que burlar el sistema no es sencillo, porque estos equipos están dotados con un elevado grado de precisión para medir la presencia de licor. Además, en caso de lograrlo, realmente no se estaría engañando a las autoridades, solo se estaría poniendo en riesgo a todos los ocupantes del coche, así como al resto de personas que van en la misma vía.
Por ello, no hay trucos que valgan cuando se unen el alcohol y la conducción. En este sentido, la intención de las autoridades es reducir los siniestros en carretera a un 0,0. Para lograrlo, lo más prudente es no ingerir nada de alcohol si se es el conductor designado, para que sus efectos no reduzcan la capacidad de respuesta y así tener una conducción segura.
Datos para analizar
De acuerdo a los datos suministrados por la Dirección General de Tráfico, consumir drogas, psicotrópicos, alcohol y estupefacientes reduce la capacidad de la persona para estar detrás del volante y pone en riesgo la seguridad de muchos. Como ya se explicó, un 26% de los accidentes que ocurren en las carreteras y que dejan un saldo de fallecidos, están relacionados con el consumo de estos elementos.
Por ello, actualmente han puesto en marcha una nueva campaña con un mensaje directo hacia el conductor, asegurando que deberá pensarlo dos veces antes de acelerar, tomarse una copa o revisar el móvil.
En este sentido, de acuerdo con Rafa Soto, quien es CEO de EcoDriver, es necesario recordar que la única manera de dar 0,0 en el control de alcoholemia es no consumiendo ningún tipo de bebida alcohólica en las horas previas a la conducción, siendo necesario que se desmonten los falsos trucos y mitos que existen sobre cómo es posible librarse de las multas.
Las ideas populares
Hay algunas ideas populares que se han extendido de forma masiva sobre supuestas acciones que pueden engañar y reducir los datos arrojados por los alcoholímetros. Estas van desde masticar un grano de café hasta tomar agua en grandes cantidades y comerse un caramelo dulce. Otros mitos indican que para burlar los controles solo basta con hacer ejercicio, beber un vaso de leche, ingerir aceite, consumir un antiácido o esperar un par de horas antes de tomar el volante.
De hecho, muchos de estos supuestos trucos pueden llegar a ser peligrosos para la salud de las personas, pues sugieren que chupando una batería de litio o comiendo césped, no habrá datos por encima de los permitidos. Otros mitos recomiendan que se utilicen inhaladores de asma, entre muchas otras estrategias. Sin embargo, es necesario aclarar y que se esté consciente de que ninguna de estas técnicas funcionará para engañar a los agentes de tránsito y a sus equipos para el control de ingesta de bebidas alcohólicas.
Falsos positivos
Por otro lado, puede presentarse el caso de que no se ha ingerido ni una gota de alcohol y el alcoholímetro indica una cifra superior al 0,0. Esta situación es conocida como un falso positivo y puede presentarse como consecuencia de la fermentación de alimentos en el proceso de digestión. Además, también puede ocurrir luego de haber usado enjuagues bucales o incluso tras beber algunos jarabes. Sin embargo, en este caso no se debe temer porque la situación se resolverá con una segunda prueba de alcoholemia.
Muchas de estas consideraciones sobre el consumo de drogas y de licor, así como sus efectos sobre la conducción segura, son abordadas en los cursos para la conducción segura de empresas como EcoDiver con el Plan integral de Seguridad Vial Laboral.
Por otro lado, Soto expresó que la seguridad es un tema de todos, por lo que es preciso que los conductores sean responsables de sus acciones tanto al volante, como en las horas previas a conducir.
Sin importar si se hace usos de gafas de sol para que no se note la dilatación de las pupilas por los efectos del alcohol, cuando esta y otras sustancias circulan por el torrente sanguíneo las capacidades se reducen, poniendo en riesgo la seguridad y la buena conducción.
Por ello, es necesario crear conciencia y pensar que más allá de la sanción administrativa y económica, conducir bajo los efectos de estas sustancias puede llevar a siniestros graves que podrían acabar con la vida de personas inocentes.