Aunque muchos se crean capaces de conducir bajo los efectos del alcohol, esto es algo que se debe evitar. No solo se trata de la seguridad personal, sino del resto de los conductores. Además, si la prueba es positiva, aunque hayan sido solo dos copas de vino, el coste de la hazaña puede ser hasta de mil euros y unos puntos en el carnet.
Hay quienes se preguntan si dos copas de vino son suficientes para dar positivo en la prueba de alcoholemia. Para pena de muchos, la respuesta no es concluyente. Lo que sí es seguro es que si un oficial de tránsito hace la prueba con el alcoholímetro y da positivo, las finanzas se irán cuesta abajo, porque la multa puede acarrear entre los 500 y los 1000 euros, además de unos seis puntos del carnet (y solo son 12).
Cuando hay fiestas, celebraciones y reuniones que supongan la ingesta de alcohol, es necesario que se tenga un conductor designado o que no se lleve coche, porque en el momento en el que el alcohol entra en el torrente sanguíneo es muy probable que, al hacer una prueba de alcoholemia, esta dé positivo, sin importar si se han bebido solo un par de cervezas o copas de vino.
La realidad es que nadie sabe con exactitud cuánto licor se puede ingerir para que no marque positivo. De hecho, esto depende de muchas variables como el tipo de licor, la cantidad en el organismo y el estado de salud.
Los niveles de alcohol permitidos
Los agentes policiales calculan el nivel de alcohol en la sangre a través de un dispositivo que es capaz de medir los gramos de alcohol por litro de sangre o en miligramos por litro de aire respirado. Para esto, están equipados con el mejor alcoholímetro del mercado, de modo que no hay oportunidad para el error. De hecho, aunque la presencia sea baja, este aparato la detectará, pues incluso si se trató solo de un par de copas, la capacidad de conducir de forma segura se reduce.
De acuerdo al país, la regla cambia y, según las leyes de cada nación, los límites de alcohol permitidos son mayores o menores. Incluso, hay algunas naciones que independientemente de la cantidad, así sea muy baja, penan estar bajo los efectos del alcohol al conducir, porque no permiten nada de alcohol en la sangre. Algunos de estos son Rumanía, República Checa, Hungría y Eslovaquia.
En el caso de España, la cantidad máxima permitida o considerada en el rango legal son 0,50 gramos por litro de sangre o 0,25 miligramos por litro de aire que se respira. Sin embargo, actualmente se está trabajando en una modificación y la Dirección General de Tráfico ha propuesto que la ingesta permitida sea de cero. Esta propuesta se hizo con especial énfasis en las fechas en las que mezclar el alcohol y el volante pueden ser más peligrosas, por la cantidad de coches en las vías.
¿Cómo varían los niveles de alcohol en la sangre?
Como se ha explicado, no hay una manera exacta de saber cuánta cantidad de alcohol será necesaria para estar bajo los límites aún permitidos, ya que son muchas las variables que inciden en el hecho. Por ejemplo, aunque dos personas ingieran la misma cantidad de licor, es posible que no tengan el mismo rango según el alcoholímetro.
Dentro de estas variaciones suele figurar la velocidad de la ingesta. Es bien sabido que mientras más rápido se ingiere el alcohol, este llegará a la sangre en un mayor nivel y en menor tiempo. Por ello, el consejo es que, si se va a consumir licor, se haga de forma pausada, intercalando los consumos con otras bebidas, aún cuando esto no supone la eliminación de su efecto.
Por otro lado, el tipo de bebida también es una variante. En el caso de las bebidas fermentadas como la cerveza y el vino, estas tienen un nivel de absorción lento, en contraposición con las bebidas destiladas como el whisky. Por otro lado, las gaseosas aumentan la aparición de la alcoholemia. Asimismo, si el estómago está vacío, el alcohol se asimilará de forma más rápida.
Otro factor que incide es el peso. En las personas delgadas hay mayor concentración de alcohol, mientras que en las obesas se absorbe más lento. De igual modo, las mujeres tienen tendencia a dar un nivel más alto de alcoholemia ingiriendo la misma cantidad que un hombre. Por ello, independientemente de si se trató de una o dos copas, hay una alta posibilidad de que al hacer la prueba esta salga positiva, porque el resultado depende de muchos factores.
Evita las sanciones
Alcohol y volante no se pueden ni se deben juntar. Por ejemplo, si una persona de sexo masculino entre 70 y 90 kilos ingirió dos copas de vino, esto supondría una tasa aproximada entre 0,10 y 0,14 mg/l. Para no tener una sanción en España, es importante que no se superen los 0,25 mg/l. Sin embargo, lo recomendado es que los valores marquen cero.
En caso de que supere los 0,25 mg/l y hasta 0,50 mg/l, puede acarrear unos 500 euros de multa y cuatro puntos del carnet. Si la presencia de alcohol es superior a los 0,50 mg/l, la multa puede ser de mil euros y seis puntos del carnet. Ahora bien, si la cantidad excede los 0,60 mg/l, es considerado un delito grave, que puede llevar a prisión con una pena entre seis a doce meses o con servicio comunitario, así como la privación de derecho a conducir entre uno y cuatro años.
Para los reincidentes, es decir, quienes han incurrido más de una vez en el delito durante el mismo año o en el anterior, serán penados de forma automática con mil euros de multa y entre 4 y 6 puntos del carnet.
Negarse a realizar la prueba es también considerado un delito que debe pagarse con prisión entre seis meses a un año, así como la privación del derecho a conducir durante algún tiempo, entre uno y cuatro años.