Cuidar y mantener en buen estado tu chaleco reflectante denota tanta responsabilidad como tener uno, pues aunque a veces sea tedioso cumplir con todo lo necesario para lavarlo y utilizarlo, esto es requerido para siempre tener una prenda lista para protegerte en todo momento. Seguir una serie de pasos es todo lo que necesitas para que tu chaleco dure todo el tiempo posible intacto.
El chaleco reflectante es uno de los artículos más importantes para tener en el coche o para utilizar en tu lugar de trabajo, si este lo requiere. La importancia de esta prenda radica en que su objetivo principal es mantener a las personas seguras en su entorno, debido a que las mantendrá visibles en ambientes oscuros o peligrosos para evitar cualquier tipo de accidentes.
A pesar de que ciertas personas prefieran arriesgarse a no utilizar un chaleco reflectante, esto no solo compromete su protección sino que, en muchos países, también constituye una violación a diferentes leyes laborales o de seguridad vial que pueden venir acompañadas con diferentes multas.
Debido a las implicaciones legales y también el riesgo de accidentes que se corre al no usar el chaleco reflectante, este producto se ha hecho cada vez más común. Es necesario que funcione correctamente y esté siempre impecable para poder cumplir su función, por esa razón el proceso de mantenimiento es tan importante, y hacerlo correctamente podrá garantizar la duración adecuada de la prenda.
Datos importantes sobre el cuidado del chaleco reflectante
Aunque seguramente al comprarlo sería increíble si pudiera durar para siempre y, de esa manera, no tener que gastar más dinero haciendo la compra de otro, todos los chalecos reflectantes vienen con un tiempo máximo de uso óptimo antes de desgastarse y perder el efecto brillante que lo caracteriza; después de eso, es inseguro utilizarlo. Usarlo sin importar que el tiempo válido haya pasado da la misma protección que tener una camiseta de un color vivo, no habrá ninguna seguridad extra.
No obstante, el chaleco puede volverse inservible tiempo antes de cumplir su duración máxima de rendimiento apropiado si no se cuida de ciertas condiciones ambientales o si se usan químicos inadecuados para su lavado o limpieza.
Por ejemplo, dejar el chaleco expuesto a la luz solar por mucho tiempo podrá quitarle su capacidad reflectante y desgastar también el color del chaleco. Por lo tanto, no se recomienda usarlo con mucha frecuencia en el día si hay mucho sol, tampoco es adecuado secarlo bajo la luz solar ni guardarlo en lugares con mucha iluminación.
No se debe exponer a altas temperaturas tampoco, por lo tanto, es una mala idea planchar el chaleco, especialmente si se trata de una plancha a vapor y hay que controlar la temperatura del agua en el lavado.
Está terminantemente prohibido también hacer lavados al seco, porque esto no solo desgastará el color sino que resentirá la tela. Adicionalmente, se restringe el uso de solventes fuertes, emulsiones de lavado, sustancias blanqueadoras o lejía. Todos estos productos contribuyen al deterioro del chaleco.
Recuerda que de nada vale pasar horas pensando qué chaleco reflectante comprar (pulsando este enlace puedes encontrar algunas opciones de compra) y adquirir el mejor que puedes encontrar si no le darás el uso adecuado para mantenerlo en buen estado todo el tiempo que sea posible.
El proceso de lavado
Como toda prenda de ropa, lo primero que debes hacer es verificar su etiqueta para saber si existen restricciones en cuanto al lavado y mantenimiento del chaleco. A pesar de que la mayoría de estos comparten ciertas reglas referentes al proceso de limpieza, ciertas marcas tienen restricciones adicionales o, por el contrario, fabrican chalecos más resistentes a lo normal que tienen normativas más libres.
Después de esto, lo mejor es remojarlo y dejarlo en agua y jabón neutro por unos minutos. Esto hará que la suciedad se desprenda progresivamente y que el tiempo de lavado a máquina no sea tan largo, cuidando así el chaleco. Es recomendable usar agua tibia, pues el agua fría no es tan eficiente para deshacerse de manchas pero las temperaturas muy altas pueden dañar el chaleco. Adicionalmente, lava tu chaleco al revés.
Debes tener en cuenta que es necesario que evites a toda costa lavar el chaleco con otras prendas de ropa, inclusive otros chalecos. Esta prenda debe ser lavada sola para evitar el deterioro y, además, también prevenir que alguna otra prenda que pierda color logre influir en la tonalidad adecuada del chaleco. Es importante destacar que el aspecto descolorado de un chaleco no solo afecta la visibilidad sino que también pasa a infringir las leyes, pues los colores que pueden utilizarse con específicos y muy estrictos, sin espacio para variaciones.
Secado y almacenamiento
Al terminar el proceso de lavado, que solo debe durar algunos minutos, viene el debate sobre cómo secarlo. Como se dijo antes, la exposición a la luz solar es una mala idea, pero tampoco es recomendable que el chaleco reflectante tenga contacto con temperaturas muy altas, lo cual restringe el uso de la secadora.
Es posible colgarlo en el exterior pero al revés, ya que, aunque igual deteriorará un poco la tela, no desgastará el chaleco con la rapidez que lo haría dejar las franjas reflectantes al sol. También podrías secar en secadora si solo lo dejas unos segundos o un par de minutos. Sin embargo, la mejor forma de secarlo es utilizando una centrifugadora, pues el flujo de aire rápido hará que el chaleco se deshaga del exceso de humedad sin exponerlo a temperaturas altas.
Con este proceso el chaleco no quedará completamente seco, sin embargo, sí se podrá colgar en el interior de hogar sin ningún problema para que obtenga un poco de aire y termine de secarse a la perfección.
Al terminar, cuelga el chaleco y guárdalo en tu armario o en cualquier otro lugar que sea seco y oscuro. Si cuando lo vayas a utilizar necesitas realmente plancharlo, humedece ligeramente la tela y usa una plancha a temperatura baja por poco tiempo, solamente donde veas arrugas.
El rendimiento y la duración de tu chaleco reflectante tienen mucho que ver con el cuidado que le des, por lo tanto, tener todos estos datos en cuenta podrán ser de ayuda al momento de cuidar tu ropa de seguridad.