Solo las mujeres saben el reto y la hazaña que representa llevar la vida con unos centímetros adicionales, es decir, en tacones. Desde caminar, hasta hacer la compra puede ser una actividad compleja. Lo mismo ocurre a la hora de conducir, siendo necesario conocer unos trucos para hacer esta tarea sin perder el estilo.
Los tacones son los fieles acompañantes de una mujer, junto con un bolso. Estos suelen ser dos objetos predilectos de cualquier fémina. Tanto es así que muchas continúan con sus actividades regulares sobre un par de centímetros adicionales para lucir más elegantes, esbeltas y estilizadas. Es mucho lo que hacen un par de tacones, ya que pueden ayudar a subir la autoestima e incluso mejoran la seguridad de cualquier mujer.
Sin embargo, hay algunas actividades que a veces se dificultan, sobre todo en las principiantes, como por ejemplo el acto de conducir un coche. Quienes lo han hecho podrán saber que no es nada sencillo. Muchas veces podría decirse que los tacones y los pedales del acelerador, freno y embrague del vehículo son simplemente incompatibles. Aun así, hay muchas que asumen el reto y enfrentan el peligro, aunque es preferible mantenerse seguro, sin dejar a un lado el estilo.
Para beneficio de muchas mujeres y de otros conductores, hay maneras de minimizar los riesgos y hacer que esta actividad sea más sencilla. Solo es necesario contar con modelos de zapatillas adecuados, que sean cómodos y permitan un mejor control. Además, esto servirá incluso para lucir elegante durante todo el día, con un bajo grado de agotamiento.
Algunos estudios han demostrado que conducir con tacones puede ser un riesgo para la seguridad. Ante esto, son muchas las mujeres que sienten temor y dejan a un lado los tacones cuando van a conducir por considerarlos poco cómodos. Sin embargo, otra gran parte de las mujeres está en pro al uso de este tipo de calzado a la hora de conducir. En lo referente a las normas de tránsito, no hay todavía ninguna ley que restrinja el uso de tacones para conducir. De cualquier modo, es preciso que los riesgos estén claros.
Un riesgo que se debe analizar
Aunque se cuente con la mejor alfombrilla para coche (En este enlace puedes encontrar algunas opciones de compra), la realidad es que los tacones, sobre todo los modelos de aguja, se pueden enganchar con ella, de modo que el pie podría quedar atascado, lo que llevaría a que se produzca un accidente.
Además, casi todo el calzado de tacón supone mayor rigidez en el pie. Esto limita el movimiento y hace que sea lento, generando así mayor riesgo. También, es un hecho que la suela de estos zapatos no es la más adecuada para conducir, porque no está fabricada con materiales antideslizantes y no se adhiere a los pedales. Por el contrario, hay algunos modelos que restan estabilidad, por lo que pueden generar inconvenientes.
Otro de los problemas es que los tacones causan en el usuario tensión muscular y en ocasiones pueden generar dolores en algunas extremidades, que durante la conducción serían poco beneficiosos para la comodidad.
Tal como se explicó antes, no hay una Ley que prohíba usar tacones para conducir en España, pero sí recomendaciones sobre el tipo de calzado que se debería utilizar para mayor comodidad. Si no se quiere dejar el estilo de lado, una sugerencia interesante es llevar un par de zapatillas de recambio, es decir, se usarían zapatillas cómodas para conducir y los tacones para bajar del coche.
Atenta a las recomendaciones
Si luego de conocer los problemas que se pueden producir por conducir con tacones, sigues queriendo llevarlos mientras estás al volante, entonces conviene que consideres algunos consejos que incrementarán la seguridad durante esta actividad.
En primer lugar, es imprescindible que los modelos que se utilicen sean de altura media, ya que mientras más centímetros tengan, mayor será la rigidez del pie. Ante esto, hay quienes sugieren el uso de zapatillas con tacón de cuña o de plataformas, pues estos modelos no se atascan con las alfombrillas para coche y disminuyen el peligro al volante.
En segundo lugar, si no se quiere dejar el estilo, moda y elegancia de este calzado, se recomienda optar por determinados modelos, dejando de lado los tacones delgados de estilo aguja. Mientras más finos sean los tacones, menor estabilidad proporcionan, de modo que si de por sí caminar es complejo, conducir lo es mucho más, por lo que el tacón de cuña resultará una mejor alternativa.
En tercer lugar, la suela del calzado sí importa, porque será esta la que proporcione el agarre, sujeción y adherencia que se necesitan en el juego de pedales. Por ello, es mejor decir no a los modelos con suelas deslizantes, ya que son un atentado a la seguridad en el volante.
Además, en caso de que las alfombrillas para coche ya tengan mucho tiempo de uso, es preciso dejar a un lado los tacones, ya que existe una alta posibilidad de enganche. Otra consideración importante es que si no hay comodidad con este tipo de calzado al caminar, menos debe utilizarse para conducir. Recuerda que la seguridad está primero.
Ahora ya se conocen los riesgos y las alternativas en cuanto al tipo de calzado que se puede seleccionar para una conducción más segura. Sin embargo, la recomendación general es que se utilicen zapatillas cómodas y adecuadas para conducir. De modo que lo ideal es el recambio.
Nadie ha dicho que no se deben utilizar tacones en el día a día, solo optar por otro tipo de calzado al conducir. Si la opción te parece interesante, entonces deberás buscar unas zapatillas que tengan suela antideslizante, que origine una mejor adherencia a los pedales. De igual manera, deben ser flexibles para que se genere el libre movimiento de los pies.
Las zapatillas son pequeñas y por lo general no ocupan mucho espacio, así que basta con colocarlas bajo el asiento del conductor, en el maletero o en la guantera del coche. Este par de zapatos no estorbará, por el contrario, ayudará a reducir los riesgos en la vía e incrementar la seguridad.